Julio Rodríguez Villanueva: un piloñés que traspasó fronteras

Retazos de la vida de un villamayorino ejemplar

Han sido innumerables los comentarios en la prensa regional y nacional, glosando la vida y obra de un piloñes de pro, a cuya talla intelectual le quedaba pequeña la farmacia paterna de su Villamayor del alma, para la que soñaba D.Julio (su padre) que lo sucediera, lo que tampoco consiguió con su hija y nieta. Por cierto que D. Julio padre, trabajó hasta el último día de sus 92 años, que sintiéndose mal en la farmacia, pasó a su habitación y allí expiró, tal día como el 2-12-1983. La espectacular trayectoria del hijo, en la Facultad de Farmacia, lo catapultaron a los más altos estamentos científicos de España -en el número de La Crónica de Piloña del mes pasado, se incluyó en el articulo a él dedicado, la relación completa de los cargos y responsabilidades ejercidas por esta eminencia de la investigación bioquímica-. El lema humorístico-peyorativo de “Villamayor, la villa de las tres mentiras: ni es villa, ni es mayor ni es Borines”, queda oscurecido por la deslumbrante luz que irradia la personalidad de un villamayorino de lujo: D. Julio Rodríguez Villanueva -Julito para los amigos-. Lo de “ni es Borines” viene de los tiempos en que el Balneario de Aguas Medicinales y “de la mejor agua de mesa” de esta localidad piloñesa, era de los más importantes de España y su nombre (Borines), aparecía en la estación del ferrocarril de Villamayor. No obstante tenemos que reconocer que este importante núcleo urbano de Piloña, tiene configuración de villa, con su histórico-artístico monumento (el Ábside de la capilla del antiguo monasterio que nos habla de su pasado esplendor), una monumental Iglesia; un precioso y espacioso parque (la envidia de Infiesto); un afalladizo y típico Barrio Antiguo de El Valledal; unos edificios de hasta tres plantas; una maravillosa Área Recreativa de El Chorrón (merece la pena visitarla para disfrutarla) y sin que se nos olvide que allá por los finales del siglo XIX, ha sido municipio independiente. Es decir que Villamayor tiene historia.
Ante lo desagradable que me resultó en su día, la lectura de algunos comentarios publicados en los medios de comunicación escritos, que aportaban informes sobre el bajo nivel del índice de inteligencia de los piloñeses, lo que se contradice con el gran número de personas nacidas en este bello rincón de la Asturias multi-verde, que llegaron a ejercer importante cargos en las administraciones públicas y empresas privadas y la pléyade de ejercientes de las más variada clase de oficios, que los ejecutan a plena satisfacción de sus usuarios, es por lo que con motivo del fallecimiento el pasado 21/11/2017 de D. Julio Rodríguez Villanueva (Villamayor 27/04/1928), sentí la necesidad de conocer la aportación piloñesa al origen genético de su inteligencia y de su bonhomía, a través de su árbol genealógico que me ha facilitado mi amigo y fundamental colaborador documentalista, que fuera el mejor Director de la Fabrica de Chupa Chups de Villamayor -que dadas sus dotes de buen administrador, si hubiera seguido al frente de este importante nicho de empleo, no se hubiera cerrado- (Armando Fernández Ortiz), consumado montañero, historiador-depositario por vocación del mayor y mejor ordenado archivo de Piloña, no solamente en un ático completo que ya le está resultando pequeño sino en su propia cabeza; que junto con su esposa Teresa, asisten a prácticamente a todos los entierros de Piloña (tanatorio, funeral y cementerio); que todos los días visita a los piloñeses ingresados en los hospitales de Asturias y con el mérito añadido de que le gusta hacer tanto y tan bien, pasando desapercibido. Pero Armando no se conformó con facilitarme el mencionado árbol genealógico de la familia Rodríguez Villanueva, sinó que además lo acompañó con un montón de recortes de prensa, con artículos y necrológicas referidos a nuestro prócer.
ARBOL GENEALOGICO DE UN GENIO:
Bueno pues a continuación los datos de la familia piloñesa de D. Julio Rodríguez Villanueva, que como digo me ha facilitado mi amigo Armando: TATARABUELOS: Francisco Pintueles Y Teresa Lueso (Cereceda). SU HIJO: Miguel Pintueles Lueso (Cereceda), casado el 11/02/1874 con Benita Fernández Alonso (Miyares) ; Miguel fallecido el 21/11/1894 y Benita el 24/11/1894. SU HIJA: Ramona Rafaela Pintuéles Fernández (Miyares 06/04/1869 – 14/01/1936), casada el 24/05/1891 con Salvador Villanueva Tomás (07/04/1847 – 16/10/1931). SU HIJA: Lidia Villanueva Pintueles (Castropol) fallecida el 20/10/1973 y casada en Covadonga el 16/10/1926 con Julio Rodríguez Rodríguez (30/01/1891 – 02/12/1983 de Villamandos de la Vega-León). SUS HIJOS: (1) Julio Rodríguez Villanueva (Villamayor 27/04/1928 – Salamanca 21/11/2017) casado el 18/04/1952 con Isabel García Acha. SUS HIJOS: Isabel, Julio, Lidia y Pablo. SU HERMANA: (2) María Luisa Rodríguez Villanueva (04/08/1929). SU PRIMO: Fernando Villanueva Figueroa (01/09/1928 – 15/09/2016), casado el 24/09/1955 con María Dolores Solares Huerta (28/04/1934). SUS HIJOS: (1) María Dolores Villanueva Solares (29/06/1957), viuda de José Carlos Lorenzo Suarez ( 13/07/1991). HIJOS: José Carlos, Alberto y Raquel y (2) Fernando Villanueva Solares (que salva vidas), casado con Purificación Fresno Moro (que enseña a vivir). SU HIJO: Fernando Villanueva Fresno.
RETAZOS DE LA VIDA DE UN VILLAMAYORINO EJEMPLAR:
FUE UN NIÑO SUPERDOTADO PERO A LA VEZ BUEN COMPAÑERO: En la revista Ábside (1973), aparece un artículo firmado por COFIVI, del que extraigo el siguiente párrafo: “Aunque en la Escuela Nacional descollaba en los estudios primarios, sus condiscípulos de entones no reparábamos en aquellos ”nimios detalles”, a los cuales la infancia no suele dar importancia. Jugó, saltó y corrió por estos alrededores con nosotros y en largos lapsos de tiempo nos enteraba, a veces, de sus afanes en la investigación biológica (?) o de sus continuos y largos viajes por esos mundos de Dios. Siempre se interesó por su Villamayor y siempre encontramos en él un vecino más” Quizá su carácter de estudiante disciplinado le viniera de su abuelo materno (Salvador Villanueva Tomás de Fuente de Rubielos-Teruel), que fue Teniente de la Guardia Civil en Puerto Rico.
DEVOLVIÓ A LA ESCUELA PÚBLICA DE VILLAMAYOR, EL CIENTO POR UNO DE LO QUE RECIBIÓ DE ELLA, QUE NO FUE POCO: Ha sido alumno de un gran Maestro Nacional (D. Benedicto Blasco Suarez), natural de Portezuelo-Cáceres, que tan buenos recuerdos dejó en Villamayor y siendo ya Rector de la Universidad de Salamanca, acompañó a las fuerzas vivas villamayorinas en su gestión ante el Ministerio de Educación, para conseguir un Colegio Público para Villamayor. Presencia e influencia de nuestro prócer, que lo hicieron posible y que por tal motivo dicho Centro Educativo lleva su nombre, según cuenta el ex contable de Chupa Chups, Celestino Muñiz, uno de los miembros que se desplazaron a Madrid a reclamar el Colegio.
SU FAMILIA NO PERMANECIÓ AJENA A LOS TRABAJOS AGRICOLAS: cuando en horario un tanto temprano -antes de abrir la farmacia- su padre (D. Julio), su primo Arturo Borbujo Lorenzana y su amigo Armando Fernández Ortiz, acudían a trabajar la finca que tenían en las proximidades de la carretera de Melarde (La Retura ), que por cierto resultaba poco fértil, debido a la condición de “agricultor a tiempo parcial” de D. Julio, que al no tener vacas, carecía del fundamental abono ecológico que es el “cuchu”, lo que hacía que las fincas de sus vecinos, estuvieran de “mejor ver”.
SU ACENDRADO AMOR A VILLAMAYOR Y SU ENTORNO: del que deja constancia en un artículo de su puño y letra, publicado en la revista Abside-1992, con el título de ”Recuerdos de mis años jóvenes en Villamayor”, del que extraigo el siguiente párrafo:“Lo afirmo y lo subrayo, no es fácil contemplar un paisaje como el que se divisa desde la carretera de Mones, Torín o Valles. Y al fondo Villamayor. Uno se siente orgulloso de haber nacido en él. De haber pasado no pocos años inolvidables en ese ambiente agradable y tranquilo, difícil de igualar”    .
JULIO RODRÍGUEZ VILLANUEVA REUNE EN SU PERSONA CIENCIA Y CONCIENCIA: de una maravillosa necrológica publicada en “El Pais” por una personalidad de la ciencia y la solidaridad internacional como es Federico Mayor Zaragoza, en donde describe el perfil humano e intelectual de este piloñés excepcional, extraigo los siguiente párrafos: “Rodriguez Villanueva siempre prestó atención especial a las generaciones que llegaban a un paso de la suya. Responsabilidad: esta es la palabra clave en su vida ”…”. El resultado más sobresaliente de toda su vida, dedicada a sembrar ciencia en terrenos normalmente poco propicios, es la gran cantidad y calidad de docentes e investigadores que hoy orlan la microbiología y bioquímica de nuestro país ”…” Julio Rodríguez Villanueva, ciencia y conciencia, sigue presente e inolvidable” A los alumnos sobresalientes que promocionaba los trataba como verdaderos hijos. Sin duda las dos mejores personas del mundo que han sido sus padres (D.Julio y Dª. Lidia), que criaron como hijos a sobrinos de ambos, le han transmitido sus genes bondadosos.
Con lo difícil que es encontrar una persona que reúna inteligencia, vocación y trabajo y dedique toda su vida a la Ciencia en beneficio de los demás, estaría bien que no muriera nunca.

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