“La Fiesta de Les Piragües”, como le gustaba a Dionisio de la Huerta llamar a lo que llegó a ser una verdadera explosión de alegría y deporte de trascendencia mundial, él que fué el inventor, mantenedor y financiador en los primeros años, de lo que internacionalmente se conoce como Descenso del Sella. Quizá su privilegiada situación para conocer la esencia de esta fiesta lúdico-deportiva sin parangón en el mundo, concebida, gestada y nacida de su maternal cariño hacia este desconocido deporte por aquellas fechas del primer tercio del pasado siglo, le permitió dar con el nombre apropiado, habida cuenta de que la celebración que aflora al calendario festivo asturiano en el primer sábado de Agosto, responde mejor a Fiesta de Les Piragües -deporte, romería y folclore- que a la escueta y limitada de Descenso del Sella -como marca internacional-, que parece que acota el campo de actuación a lo puramente deportivo. Pero al margen de la forma de llamarlo, es lo cierto que supone un acontecimiento lúdico-deportivo de repercusión mundial, en el que se dan cita los mejores piragüistas del momento, de cerca del millar de participantes, disfrutado por unos 400.000 romeros-espectadores que viven con inusitado entusiasmo el ambiente sellero.
Y es en esta situación cuando lo piloñeses podemos alegar agravio comparativo y reclamar derechos de autor, al comprobar que una fiesta fundada por un piloñés oriundo y su circunstancia -Dionisio y Club de Tenis e Infiesto- , que allá por el 1929 preparando la partida hacia su veraneo piloñés, se le ocurre comprar en unos grandes almacenes barceloneses (El Siglo), una piragua de lona (plegable), con la mente puesta en utilizarla para descender por el río Piloña, hasta donde sus fuerzas le permitieran, remando sobre el exiguo caudal agosteño. Veraneó prácticamente durante toda su vida en la piloñesa aldea de Coya, cuna paterna y terruño de esparcimiento de sus descansos estivales y por cierto un lugar privilegiado donde los haya, en donde se celebra una de las más entrañables romerías de la Asturias rural, el Cristo de Coya. En los primeros años y por lo tanto los mas difíciles de cualquier proyecto, estuvo arropado por sus amigos infiestinos, de tal manera que el primer descenso -más bien excursión lúdico-deportiva- lo realiza desde Coya a Infiesto, acompañado en piragua por sus incondicionales Benigno Morán y Manes Fernández (del comercio “Casa La Viuda” de Infiesto). Allá por el 1930, acompañado por Manés Fernández y por otro infiestino (Alfonso Argüelles) acometen la ardua tarea de atreverse a remar el tramo Infiesto-Arriondas -que se quedo en solamente Infiesto-Soto de Dueñas- acompañados por varios amigos en autocar. Y que según se publica en un diario provincial de fecha 18/07/1933, que transcribo parcialmente: “DE ARRIONDAS A RIBADESLELA EN PIRAGUA DESCENDIENDO EL RIO: La excusión que desde hace cuatro años, organiza con éxito cada vez mayor el Tenis Club de Infiesto, ha sido fijada para el día 20 de este mes…”. Esta entidad recreativa y sus amigos infiestinos, colaboran con nuestro entrañable Dionisio, en la organización de los primeros descensos oficiales.
Por otro lado los piloñeses Tritones llevan más sesenta años animando y colaborando en los desfiles y en la propia salida de los piragüistas del Puente de Arriondas. Que en los primeros años se celebraba el sorteo de las plazas de salida del descenso en el Club de Tenis de Infiesto, acompañado de animadas verbenas que involucraba a nuestra villa por meritos propios en el conjunto de La Fiesta de Les Piragües. Pero a pesar de todos estos antecedentes se ha llegado a la situación actual, en la que los municipios de Parres y Ribadesella, se han apropiado de forma absoluta de los beneficios deportivos, festivos, económicos y publicitarios de uno de los acontecimientos lúdico-deportivos más importantes del mundo, dejando de lado al concejo (Piloña), con mas derechos históricos sobre el evento, que ninguno de los citados concejos (Parres y Ribadesella).
Es por todo lo dicho, que procede hacer justicia y redistribuir equitativamente este maravilloso patrimonio que es la Fiesta de Les Piragües, de tal manera que se evite el monopolio de su uso y disfrute a Arriondas y Ribadesella, y se haga partícipe a Infiesto, con incluso más legítimos derechos que los actuales usufructuarios exclusivos, para lo que propongo:.
1º;- Asignar a Infiesto la celebración del sorteo de las plazas de salida y la consiguiente verbena de vísperas.
2ª,- Reproducir la escena primigenia del descenso Coya-Infiesto, en un simbólico recorrido entre Puente de Viejo y Puente de Pialla por el río Piloña, en una piragua réplica de la de lona usada por Dionisio, que permitiría comparar aquella minúscula semilla con la esplendorosa cosecha a que ha dado lugar.
3º,- Que el alcalde de Piloña, figure junto con los de Parres y Ribadesella, en la solemne salida de las piraguas del Puente de Arriondas.
4º,- Que la ubicación del Museo “Dionisio de la Huerta”, sea precisamente en la capital de Piloña, en atención a los lazos de familia y amistad que mantuvo durante toda su vida con Infiesto. También debería incorporarse una sección para los Tritones.
5º),- Reubicar en el lugar adecuado del Paseo de Dionisio de la Huerta de Infiesto, la efigie y nombre de de este piloñés de pro, como desagravio a la vergonzosa situación actual, situado en un espacio invisible, ilegible y escondido a los ojos del común de los mortales.
Y 6º,- Acondicionar el tramo urbano del rio Piloña, Puente Viejo-Puente de Pialla (Infiesto), El Perón y El Estancón (Villamayor) y la Playa Solapeña y El Zarzal (Sevares), para la práctica del este bello deporte del piragüismo, por haber sido nuestro concejo la cuna del mismo a nivel nacional.
De todo lo dicho se deduce que existe un concejo que CREA: Piloña; un concejo que MANTIENE: Parres y un concejo que DISFRUTA: Ribadesella. ¡ Pero sucede que ha llegado la hora de repartir la herencia !.
Y que quede constancia de que en esta 81 edición del Descenso del Sella-2017, los piragüistas piloñeses del Club Neptuno-Toni de Infiesto y Los Caimanes de Sevares han dejado en muy buen lugar a Piloña. Y una vez más nuestro agradecimiento a la animada y eficaz presencia de Los Tritones dirigidos por Kevi Menéndez, en este magno acontecimiento lúdico-deportivo y la de su Serena Majestad el Rey Pelayo, que tan dignamente protagoniza nuestro amigo Toño Menéndez. Gracias a todos por dejar tan alto el pabellón de Piloña.